La construcción en el mundo
La construcción en el mundo ha sido objeto de numerosas controversias además de un agente potente de crecimiento económico en todos los países de Occidente. Algunos acusan a la construcción de no autoregularse y ser responsable de numerosas quiebras económicas. Muchas veces la arquitectura y construcción generó tanto en Estados Unidos como en Europa, más precisamente España, un boom o burbuja de la construcción a través de la cual los bancos ofrecían comprar casas y apartamentos con créditos que pedían pocos requisitos y otorgaban grandes préstamos, entonces la demanda de viviendas de todo tipo se disparó y así también los precios de los inmuebles. La construcción vivió su auge como nunca y un piso en el centro de Madrid costaba lo mismo que un castillo en la campiña francesa. La construcción tuvo que absorber cientos de miles trabajadores inmigrantes, para ocupar los puestos de trabajo necesarios para construir cientos de miles de viviendas al mes. Este es el ejemplo de lo que conocemos como el auge de la construcción cuando se combinan las posibilidades bancarias, los negocios inmobiliarios y una economía próspera.
La construcción en países del tercer mundo aunque no tiene los adelantos técnicos que en los países industriales, tiene otros elementos a destacar. Por ejemplo en Africa, la construcción sigue patrones sustentables ya que se constuye con paja y con barro. Los habitantes de aldeas construyen sus viviendas con elementos provenientes de la tierra y eso hace que la construcción sea ecológica. En Asia se construye con bambú desde hace miles de años. La construcción es firme y ecológica. Por esto en muchos países como los escandinavos se está volviendo a materiales más naturales para la construcción dado el derroche y el gasto que ocasionan los trabajos industriales de la grandes obras modernas. Cuando la arquitectura y la construccion se plantean colaborar con la comunidad, establecer desde lo social un encuentro con las personas para satisfacer sus necesidades, nos encontramos frente a unas discilplinas consistentes y perdurables. Pero cuando explotan los recursos no renovables, a cambio de un beneficio económico, sabemos que es un proyecto para hoy y que solo puede dejar destrucción en el futuro. |